El pulpo a la brava magnífico, así como las costillas de cerdo. Como aperitivo nos ofrecieron un caldo de pescado que estuvo muy bueno. Excepcional la atención de los saloneros. Como detalle, dibujaron con caramelo la silueta de los cumpleañeros en el postre, sin omitir cosas puntuales como la camisa de cuadros de una de las personas. Recomendado.