Siempre es grato regresar a este restaurante. Lo único inconveniente es que el horno de las pizzas no está caliente al mediodía para pedir una pizza para compartir como entrada. No nos quedó más remedio que pedir otra cosa: arancini, góndolas Assisi y bruschetta pomodoro. No nos podemos quejar ya que todo estuvo riquísimo. Todos los platos fuertes que pedimos...exquisitos!!!