Estoy asombrada, de lo malo que se ha hecho el servicio en la Taberna 21. En teoría me atendió el encargado y su servicio al cliente fue desinteresado, no muy cortes y descuidado. No lo recomendaría ni para las cervezas, los precios no son competitivos y hay una variedad creciente de casas cerveceras artesanales y nuevos lugares de tapas. La comida, aún esta bien, pero no es grandiosa.