Fuimos a celebrar mi cumpleaños con mis hijos y mi esposo. Es un restaurante con una decoración sobria, tiene ambiente cerrado y una terraza al aire libre. La atención es inigualable. Todos fueron muy atentos para sugerir platos y explicar su contenido. La comida estuvo sabrosa, aunque para mi gusto, con demasiado aceite y los mariscos muy crudos. Pedimos una bandeja grande que traia 5 diferentes entradas (35.00) traia Causa de pollo, ceviche, tiras de pescado con salsa picante, conchas negras y cuatro cucharas con trozos de pescado, maiz y petit pois. De plato fuerte ordenamos: Langostinos a la parrilla sobre una cama de vegetales asados (17.95), Corvina a la plancha con arroz afrodisiaco ( con conchas negras) (14.95), Picante de mariscos (12.45) variedad de mariscos en una salsa amarilla pero no la encontramos picante y calamares al ajillo (17.95) acompañados de patacones. Cerramos la noche con un delicioso Suspiro limeño. Regresaria haciendo la salvedad de q no quiero comida aceitosa.