Fuimos a cenar y la comida esta espectacular, el lugar estaba full y la atención fue amable, el mesero tuvo un pequeño error sin importancia pero su atención fue muy buena en general siempre muy pendiente de nosotros. Yo comí la berenjena a la parmesana, "dios mío ese plato esta riquísimo", lo recomiendo. Mi esposa pidió un filete a la milanesa que estaba muy sabroso también. De entrada pedimos una almejas a la napolitana con un pan de ajo que estaba muy agradable para abrir el apetito (ya habíamos comido este plato anteriormente aquí). Para cerrar la velada pedimos un pie de limón que estaba rico-rico de verdad. La sangría con la que regamos esta cena también estaba muy agradable, como a mi me gusta un poco dulce sin pero sin empalagar, con puntos cítricos, me impresiono positivamente. Este es un lugar de los pocos en Panamá que tienen estacionamientos propios y abundantes, que son solo para el restaurante y eso es de agradecer, además la comida esta buena así que que mas se puede pedir. ME ENCANTO.