Definitivamente, cada vez que visito la Vinoteca confirmó que es uno de los mejores restaurantes de Panamá y uno de mis preferidos. Todo es absolutamente perfecto acá desde que entras hasta que sales. La atención personalizada, la explosión de sabores de sus platos y sus riquísimos postres hacen que pases buenos momentos para recordar. El restaurant es pequeño y creo que ese es su gran secreto además de Don Rafael para su gran calidad. Les recomiendo siempre reservar.