Visité este restaurante por segunda vez para almorzar y pedimos de entrada el queso apanado con berenjena que estaba delicioso. De plato fuerte el tentáculo de pulpo que estaba súper suave y prácticamente se deshacía en la boca... excelente! Mi amiga pidió los ñoquis que estaban también muy buenos. La sangría blanca el perfecto complemento para los platos. Buena atención y ambiente... Salud!!!