Regreso de nuevo a Gauchos y mi buena opinión sobre el lugar se reafirma. Compartimos un chorizo, una morcilla y una ensalada de lechuga, tomate y cebolla. La lechuga, por cierto, estaba estupendamente cortada. Después un rib eye sin hueso, preparado al "estilo Pittsburg" que lo hicieron perfecto. La carne tierna y sabrosa. Bien de punto de maduración la carne aunque quizá para alcanzar total perfección podría haber tenido unos pocos días más. Con la carne compartimos unos pimientos, tomate y cebolla asados. Todo magnifico. El servicio muy bueno a pesar de estar el restaurante completamente lleno. Mis felicitaciones.