Lugar chico y acogedor; apenas entré todo el personal te da la bienvenida al igual que en Japón. Algo que observé, el encargado acompaña a los clientes hasta la salida mientras para despedirse y todo el personal se despide también. La comida es rica y auténtica comparado a muchos restaurantes japoneses en Panamá. Recomiendo los platos que tengan que ver con salmón y sashimi. Tienen estacionamientos pero les falta un letrero.