Restaurante coreano familiar. Comida muy sabrosa, no tan picante. Hay que ir varios porque las porciones no son pequeñas. El mismo dueño te toma el pedido. El bibimbap fue lo mejor. Muy rico la tortilla de marsicos con rica salsa. La gallina con verduras es como para 5 personas. Lugar pequeño nada de lujo. No es barato.