La decoración del lugar se escapa del "lujo y la modernidad" enfatizando su verdadero concepto que es hacerte sentir como en la sala de casa del "nonno" de entrada recomiendo la Burrata la cual tiene un sabor muy particular empezando por su inigualable aceituna. Para continuar los Agnolotis rellenos de hongos portobelo y trufa a la crema son una EXPLOSIÓN de sabor. Muy rico y muy muy recomendado. Comer como en tu casa pero con un chef de calidad, solo en il tulá