Tenía pendiente comentar sobre este restaurante. Hacía mucho tiempo quería regresar y pude hacerlo hace unas semanas con mi mamá y mi hijo. Me llamaba la atención que cada vez que pasaba por ahí veía el local cerrado...Este día lo encontramos abierto y decidí entrar a probar si había cambiado algo. La comida muy buena...mi mamá pidió pasta y mi hijo y yo pedimos lasagna. Mi mamá quedó encantada con su plato. Nosotros también quedamos satisfechos con la lasagna aunque tuvimos que regresarla pues había quedado fría. Los precios me parecen un poco alto por la comida sin embargo el ambiente y el servicio son excelentes. Les recomiendo el lugar...acogedor... ya sea para almorzar o cenar en pareja.