Se ha ganado un sitial entre los restaurantes que ofrecen variedades de hamburguesas. Tienen varias que bastante interesantes; pedimos en esta ocasión la Osaka que cenia acomoañada de fries de camote, muy buenas y algo distinto a las tradicionales papitas fritas. Nos gustaron también las bolas de yuca. El ambiente lo encontramos un tanto bullicioso para nuestro gusto - podrían bajarle el volumen a la música. Por lo demás, muy bien.