Una opción rica en paletas, frescas y las dulces. La atención es buena, identifican a los nuevos visitantes rápidamente y te explican sobre las paletas. Lo único malo es que al estar dentro del mall no tienen mucho espacio, por lo que comprar una paleta y sentarse a comer allí mismo un domingo es difícil, pero vale la pena cada vez que uno va saliendo del Mall pasar por una paleta.