Fue nuestra primera experiencia en un restaurante de comida hindostana. Y créanme que fue genial. La atención de primera de parte de los dueños, que te van guiando dependiendo de lo que quieras comer. Pedimos de entrada: Murgh Samosa (empanaditas de pollo) Gosh Tikki (papas rellenas de cordero molido con yogurt). De plato fuerte: Thali, Shahi paneer (queso), pollo al curry Saddha Chawla (arroz basmati blanco) Naan (pan). Excelente!!!!

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