Si te gusta la comida hindu, entonces lo debes probar. Es el mismo dueño de Sabor de la India, asi que la calidad y cantidad es similar. El ambiente evidentemente es mucho más agradable que el otro restaurante y como tal, pagas un poco más por las mismas porciones. Si pude observar que tienen algunos platos diferentes en el menu. El servicio es bueno, mas no sobresaliente. Quizás si tuvieran 1 mesero adicional pudieran atender mejor las mesas que están bastante distantes en la terraza. Definitivamente estaré regresando.