Creo que es uno de los secretos guardados de Panama. La comida es casera y de alta calidad. De lo que mas disfruto es cuando Valerio, el chef, se acerca a la mesa y te canta lo fresco del dia buscando provocarte el apetito. De mis platos favoritos La Bresaola con Burrata y el aderezo de tomate de arbol (aunque tiene tiempo sin ofrecerlo). Los Linguinis con Centollo o Los Fetuccini con hongos Porcini frescos y salsa blanca Trufada. Tambien muy buenos los tortelini rellenos de cordero. En fin es un lugar sin pretencion..pero que sorprende. Atencion que solo aceptan comensales con reserva.