Mi experiencia fue en San Valentín. Desde que entramos entramos en un ambiente súper diferente por la música en vivo. Atienden a muchas personas, sin embargo, no descuidan el servicio. Para los amantes de la carne es sin duda un must, la experiencia de probar distintos cortes y tipos de carne es un paraíso gastronómico. No puedo dejar de hablar de la sangría que estaba deliciosísima. Súper recomendada.