Me encanta ir los domingos. De entrada ordené el coctel de camarones super fresco y con su salsa roja deliciosa acompañados con pop corn y aceite de trufas, muy creativo y me encanta. Como plato fuerte, esta vez ordené el steak and eggs y estuvo espectacular, admiro como los platos tan "básicos" los convierten en platos excepcionales. Como postre, para mi nunca puede faltar el baked alaska. Una motivante forma de cerrar el weekend y empezar una nueva semana feliz. El servicio como siempre, excelente!