Como se nota el poco amor que tienen los empleados en este lugar. Lo visite un domingo después de comer brunch en el mismo hotel donde esta ubicado. Llegamos y justo en ese momento estaba la cajera preparándose para comerse una sopa de wanton encima del counter al frente de los clientes. No dijo nada cuando llegamos creo que dentro de ella, ella quería que nos diéramos cuenta que iba a comer y que nos fuermaos. Me dio pena con ella pero el lugar estaba abierto y teníamos derecho a comprar, en ese momento llego un chico y en vez de preguntarnos en que nos podia atender fue directo donde ella a preguntarle si tenian mas servilletas o algo así. Mi familia pidio unos postres de la vitrina (despues voy con eso) y en ese momento note lo cochina que se veia la área donde preparan el café, no me gusto para nada ver la maquina de cafe toda sucia y lo peor es que los dos empleados no hacian nada, me dejo en mal estado por que habíamos tomado cafe con la comida y me imagine que el cafe venia de ahi. Nos fuimos y al llegar a la casa empezamos a probar los postres, ni al perro se los quise dar. Desde la tarta de limon, que la masa se sentia tan seca y sin sabor,hasta un mousse que estaba volviendose acido y tenia muy mala apariencia. Para lo que pagamos no vale la pena en lo mas minimo.