Dado que funciona 24 horas, es una de las pocas opciones que tienes si quieres comer algo tarde, después de la rumba. Sin embargo, sería la única ocasión en que acudiríamos al lugar, puesto que su comida no es buena, se ha quedado con la fama de su antigüedad, más no con la calidad de sus platos. La atención, de la misma forma, muy deficiente.