Luego de mucho rato de querer Irlanda por fin tuve la oportunidad. Pedí una Chimichurri Madness y estuvo muy rica, las papas un poco empalagosas y la malteada de vainilla no estuvo excelente a mi parecer. Aún así, en general fue una buena experiencia y el ambiente muy divertido estilo ochentero, lo recomiendo.