Decidimos probar este restaurante movidos por la curiosidad… Después de todo, Panamá históricamente ha disfrutado muy buena cocina china y nos resultó interesante poder comparar. De entrada pedimos costillas barbacoa y wantones de camarón y puerco. Ambos un tanto simples. De plato fuerte compartimos arroz especial Kowloon, que para mí es un young chow; aunque en este caso nada extraordinario. También probamos puerco sal pimienta que no puede competir con la oferta de los restaurantes chino panameños. Lo que si nos gustó fue el chow mein, con fideos tostaditos y una salsa dulcita muy rica. En fin, hemos probado y por ahora no volveremos.